El proceso de perforación, construcción y preparación de un pozo para la extracción de gas no convencional o shale gas dura tan solo unos meses, pero el proceso administrativo es largo y complejo. Hay que tener en cuenta que la concesión de un permiso de investigación no autoriza a realizar ningún trabajo sobre el terreno. Las etapas son las son las siguientes:
1. Una vez concedidos los permisos de investigación, se recogen y analizan los datos geológicos, geoquímicos y sísmicos existentes para analizarlos. Si fuera necesario, se realizan investigaciones sísmicas complementarias para afinar las conclusiones, y decidir si se da el paso de perforar el sondeo de investigación o se abandona la zona por no considerarla. La perforación de los pozos de investigación es el único medio fiable para poder determinar la presencia de hidrocarburos y la viabilidad de su extracción.
2. Antes de construir un pozo es imprescindible obtener una Declaración de Impacto Ambiental positiva. Para ello, la empresa promotora tiene que elaborar un detallado Estudio de Impacto Ambiental del proyecto que pretende llevar a cabo, en el que se analicen todos los posibles impactos y las medidas de corrección o de mitigación previstas.
3. En la siguiente fase, se construye sobre la parcela la plataforma que permitirá albergar varios pozos y así maximizar el uso del terreno y minimizar la huella superficial de la actividad.
4. El equipo de perforación se encarga de perforar el pozo cientos o miles de metros por debajo de la superficie del suelo hasta llegar a las rocas que contienen el gas. El pozo se perfora en varias fases y se aísla por completo de las rocas atravesadas mediante tuberías de revestimiento de cemento que aseguran su absoluta estanqueidad.
5. Una vez asegurado el adecuado aislamiento del pozo, puede comenzar el proceso de estimulación mediante fracking. La duración total dependerá del tipo de roca pero, en promedio, el tiempo requerido para este proceso suele ser de una semana. Después, el pozo queda listo para producir gas natural durante años o décadas.
6. Acto seguido, se conecta el pozo a la red de tuberías existente para transportar el gas a los hogares, empresas, centrales de energía, etc.
7. Una vez concluidas estas operaciones, se restaura el paisaje a través, por ejemplo, de la replantación de plantas autóctonas en la parcela. El impacto queda limitado a un conjunto de tuberías y válvulas protegidas con un cercado que ocupan una superficie de terreno muy limitada.